viernes, 14 de enero de 2011

42. upupa epops


Hola amig@s:

Poco a poco vemos como están subiendo las temperaturas y, aunque aun nos queda bastante frío que pasar antes de que llegue el verano, es ahora el momento en el que cientos de especies de aves comienzan a lucir sus plumas bajo el sol de la primavera. A estas alturas del año ya es bastante normal, sobre todo los días en que más calienta el sol, escuchar en la distancia el repetitivo canto de la abubilla, tan conocido ya por las gentes del campo. Se dice por tierras árabes que una abubilla pidió al rey Salomón que le concediera una diadema de oro para compensar ciertos favores que le hizo, pero más tarde la abubilla se cansó de la diadema y volvió hasta donde estaba el rey para que se la quitara. Salomón, severamente enfadado por esto, eliminó la diadema de la abubilla y le puso una cresta con 28 plumas. Es según se cuenta la cresta que tienen actualmente estas aves. Miles de años de tradición oral alimentada por el instinto humano (poco instintivo, por cierto) nos han enseñado algunas de las cualidades que caracterizan a la abubilla y la diferencian del resto de aves salvajes, entre ellas su mal olor. Si un intruso intenta acceder al nido, inmediatamente los pollos se dan la vuelta y lanzan a los ojos del enemigo una pequeña dosis de heces con una puntería tan asombrosa que pondría a prueba incluso al mismísimo Robin Hood. Pero no os preocupéis que ya me he lavado la cara, jejeje. Es broma, todavía no he localizado ningún nido, estamos en ello. A ver si os gusta. Un saludo.
Manolín.

• Canon EOS 30D + empuñadura Canon BG-E2.
• Tamron SP AF 200-500mm f/5-6.3 Di LD (IF), en 500 mm.
• Manfrotto 190DB con rótula 484 RC2.
• Hide y redes de camuflaje.
• Prioridad al diafragma, 1/640, f/8, ISO 400.
• Encuadre original.

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